Calificativos impresentables

El buen resultado obtenido por PODEMOS en las recientes elecciones europeas, ha sido una sorpresa que puede dar lugar a todo tipo de análisis.

Se les puede considerar como una iniciativa que va a revolucionar la política española, puede pensarse que son solamente el fruto de una sociedad desesperada, que busca soluciones mágicas,  se puede incluso estar irritado por el éxito que ha tenido esta formación, pero lo que no se puede hacer es llamar friki, por extensión a 1.200.000 ciudadanos que les han votado, en eso tiene razón el portavoz de Podemos.

En lo que no tiene razón es en calificar, a su vez,  de casta a los 4.100.000 ciudadanos que han votado al PP y menos a los 3.600.000 que han votado al PSOE, donde nadie ha hecho ningún calificativo despectivo.

El PP y el PSOE son realidades muy diferentes, por mucho que quieran incluirnos en el bipartidismo,  y ninguno nos consideramos miembros de una casta, por la misma razón que en Podemos tampoco se consideran frikis.

ES una incógnita saber si "Podemos" sera un partido de largo recorrido o se agotara en un  breve espacio de tiempo, pero lo que esta claro es que merece respeto total, al mismo tiempo que tiene la obligación de respetar a los restantes partidos.

Las discrepancias políticas, por profundas que sean, no tienen porque estar reñidas con la cortesía.

Las excusas del candidato Cañete

En el pasado cara a cara entre la candidata socialista al Parlamento Europeo, Elena Valenciano y el cabeza de lista del PP Miguel Arias Cañete, este último, a pesar de ser el ministro mejor valorado del gobierno y tener una amplia experiencia nacional y europea, tuvo una intervención bastante lamentable y fue derrotado en la argumentación, en las formas y en cualquier otro aspecto del debate. Su actuación se limitó a leer el guión que le habían preparado, lleno de cifras dudosas y a presentar unos gráficos  también parciales, en los que intentaba demostrar la fastuosa actuación de su gobierno.

Su mala actuación fue reconocida por casi todos los medios, incluido alguno tan poco sospechoso como La Razón.

Para justificar su fracaso, no tuvo mejor idea que hacer, al día siguiente en una entrevista, las declaraciones que encabezan este articulo.

¿Es concebible que en pleno siglo XXI, rodeado de un completo equipo de asesores de todo tipo, que un candidato a Comisario Europeo se descuelgue con unas declaraciones tan lamentables?

Según dicen los expertos, los asesores, conociendo las maneras de este personaje, intentaron atornillarle para que "no sacara los pies del tiesto", probablemente se pasaron de rosca y al día siguiente salió el autentico Cañete expresando con toda claridad su pensamiento.

El machismo es una conducta cada vez más reprobable. Aunque seamos conscientes de que queda mucho machismo encubierto en la sociedad, y, seguramente, los militantes del PP estén en este tema, por encima de la media nacional, no es concebible que el cabeza de lista del partido del gobierno se vanaglorie de ser machista y se lamente de perder el debate por intentar disimularlo.

En el margen derecho de esta pagina tengo preparada una pequeña encuesta no científica, en la que os animo a participar, para determinar quien es el Ministro Más  Esperpéntico del Gobierno. Cañete no estaba incluido al ser el mejor valorado del gobierno, pero, a la vista de estas declaraciones, sería también un firme candidato.

¡¡Medalla al merito policial para la virgen!!

La Constitución Española garantiza en su articulo 16 la libertad religiosa, y concreta en el 16.3 que ninguna confesión tendrá carácter estatal, aunque a continuación matiza  que se mantendrán relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y con las restantes confesiones religiosas.

Esa mera mención  ha servido a la iglesia católica, con milenios de experiencia, para conseguir que siga vigente un concordato preconstitucional, que se subvenciones directamente a la iglesia vía PGE, que la educación religiosa se sufrague con fondos públicos, que la iglesia este libre de muchos impuestos.....

Lo que podría parece a primera vista una definición, aunque un tanto "light", de Estado Laico, queda prácticamente en nada.

Si la Iglesia ha conseguido asegurar en estos 36 años de democracia, sus privilegios más importantes, que incrementa cada vez que gobierna la derecha y que desde la izquierda no somos capaz de echar para atrás cuando recuperamos el gobierno, tampoco se olvida de las "pequeñas cosas" que tienen un cierto valor simbólico.

Recientemente nuestro pío ministro del interior, miembro ordinario de las más integristas organizaciones religiosas, ha concedido la medalla del mérito policial a la Virgen del Amor de Malaga.

No es la primera vez que en pleno siglo XXI se concede una medalla a un icono religioso. En 2012 este mismo ministro concedió la gran cruz del merito de la Guardia Civil a la Virgen del Pilar, ratificando, todo hay que decirlo, la ridicula concesión que un ministro socialista, Belloch, hizó a la  misma virgen en 1994.

Afortunadamente los tiempos han cambiado y la sociedad civil no admite este tipo de esperpentos. La asociación Europa Laica ha presentado un recurso judicial, que ha sido admitido a trámite y, en un orden mas jocoso, un grupo de ciudadano están recogiendo firmas en Change.org, ya van  casi 20.000, para que se otorgue también la misma medalla a Mortadelo y Filemón.

Hay que esperar que aunque la sociedad admita, como tradiciones antiguas, interferencias religiosas en indultos y escolta militar o policial a pasos religiosos en Semana Santa, no se sigan incrementando estos absurdos honores y la Audiencia retire la medalla a la susodicha virgen.