viernes, 27 de febrero de 2015

Resolución 1849 de 11 de Febrero

Si caen en nuestras manos  textos como estos:
  • Los relatos bíblicos de la Creación y el Paraíso ejemplifican bellamente la finalidad de la creación de la persona y del mundo entero para su servicio.
  • La historia de Israel ejemplifica la traición y rebelión de los hombres ante la iniciativa amorosa de Dios y al mismo tiempo pone en evidencia la constante fidelidad divina. 

  • Jesús no sólo desvela el misterio humano y lo lleva a su plenitud, sino que manifiesta el misterio de Dios, nos hace conocer que el verdadero Dios es comunión: Dios uno y trino.

  • Nos sorprendería constatar que no estamos leyendo una revista piadosa de una congregación religiosa, sino una resolución del Ministerio de Educación y Cultura y Deporte publicada en el Boletín Oficial del Estado de 11 de Febrero de 2015.

    Este texto demuestra una total coherencia dentro de la incoherencia absoluta de la LOMCE que incluye la religión católica como materia evaluable, con las mismas características que cualquier otra disciplina.

    Es coherente que:

    • Los curricula de las materias a impartir en la escuela se publiquen en el BOE.
    • Sea la Iglesia y no el Estado quien defina los contenidos religiosos.
    Si se cumpliera el derecho a la libertad religiosa, tendrían derecho a publicar sus curricula, las religiones judía, musulmana, o cualquier otra, como la recientemente constituidos Comunidad Odinista de España-Ásatrú, pues podrían justificar tener un número de alumnos suficiente en algún centro escolar.

    Tan incoherente como que la religión sea evaluable es concertar centros religiosos, en los que, al menos teóricamente, algún alumno puede declararse no creyente.

    El derecho a practicar cualquier religión, o ninguna, debe estar fuera de las aulas escolares