viernes, 15 de noviembre de 2013

Wert de Rotterdam


El ministro Wert debería ser nombrado hijo adoptivo de Rotterdam por el impagable a apoyo que está dando a las becas que llevan el nombre del ilustre humanista holandés.  Con el curso ya avanzado, decide suprimir las becas Erasmus a una buena parte de los estudiantes  que ya contaban con ella y para eso alega falta de presupuesto, de lo que se ha enterado varios meses después.

La comunicación la hace en el BOE de forma casi clandestina y cuando "canta el pollo", saca a la palestra a su Secretaria de Estyado que da largas explicaciones justificando  el recorte como si estuviera haciendo un favor a los estudiantes, pues para cuatro perras no merecían la pena.

La escandalera llega el mismo PP que le obliga a rectificar  lo que hace dejando a la Secretaria de Estado a los pies de los caballos que reacciona echándole la culpa a Montoro, como si Wert no asistiera a los Consejos de Ministros, o no se enterara de nada.

TODO UN CUMULO DE DESPROPÓSITOS.

Pero la historia tiene segunda parte. A los pocos días se celebra una reunión de los Consejeros de Educación Autonómicos y el inefable ministro anuncia que Bruselas va a recortar las becas  Erasmus en el año 2014.

Cuando se entera, Bruselas monta en cólera, pues la propuesta comunitaria es de incremento y no de reducción y califica de basura, o equivalente, las declaraciones de Wert, que por supuesto niega recurriendo al tópico del mal entendido.

Dada la lamentable gestión del ministro Wert, el tema de las becas Erasmus probablemente no sea el mas grave, pero si tiene pinta de ser el más ridículo y esperpéntico.

Dado que ya va adquiriendo experiencia con las basuras ¿Por qué no le proponen  para la alcaldía de Madrid?

jueves, 14 de noviembre de 2013

La Alcaldesa esperpéntica

Aunque  la gestión del Ayuntamiento de Madrid merezca un comentario serio, las características de su alcaldesa obligan a considerarla como parte  de la cultura más esperpéntica del Partido Popular.

  • Hace un contrato de recogida de basuras con un presupuesto muy a la baja y pretende una rebaja mayor.
  • Lo adjudica a tres grandes empresas que no deberían haber entrado en esas condiciones: OHL, SACYR y FCC.
  • Por convenio sectorial las empresas tienen que subrogarse los contratos laborales de los trabajadores.
  • La conclusión estaba cantada para todos, menos, según parece, para la alcaldesa; para cumplir las condiciones del contrato y además tener beneficios tenían que despedir a  una buena parte de la plantilla, hacer brutales descuentos salariales, incrementar la jornada de trabajo, es decir condiciones que están a las puertas de la esclavitud.
  • Los trabajadores, que no tienen ninguna consideración, deciden ir a la huelga.
  • Ana Botella mira para otro lado y pero como no ha aprendido que se puede delegar la gestión  pero nunca la responsabilidad, dice que el conflicto no es cosa suya aunque, eso si, aprovecha para calificar de vándalos a los trabajadores.
  • Cuando las presiones la obligan a tomar medidas, anuncia la contratación de una empresa pública, TRAGSA, para que haga el papel de esquirol ya que hay que suponer que en el Ministerio Defensa le han dicho que ni hablar de sacar a las tropas a la calle para recoger basura.
Un autentico esperpento si no fuera porque están en juego los puestos de trabajo de muchos trabajadores y la limpieza de las calles de Madrid.

La intención de contratar a TRAGSA, empresa pública que está negociando un ERE, tiene un fondo intolerable de chantaje, al ofrecer a unos trabajadores que necesitan carga de trabajo, la opción de hacer de esquiroles de sus compañeros de Madrid. Una autentica inmoralidad de está "buena señora" que ya está tardando en irse.