Lamento tener que traer a esta web orientada a criticar actitudes incomprensibles, a Médicos Sin Fronteras (MSF), una ONG que lleva 40 años haciendo acción humanitaria y que en 1999 recibió, de forma muy merecida, el premio nobel de la Paz.
En mi familia colaboramos sistemáticamente con numerosas ONG´s, entre ellas MSF, porque entendemos que realizan una labor fundamental de ayuda en un mundo lleno de catástrofes naturales o provocadas por las guerras que nuestra civilización todavía es incapaz de evitar.
Frecuentemente somos requeridos por estas ONG´s para pedirnos que aportemos más fondos para alguna situación concreta o de carácter general.
Hacen bien en pedirnos colaboración a los que no tenemos posibilidades ni capacidad para realizar acciones directas más allá de aportar dinero y asistir a manifestaciones y otros actos de protesta.
Últimamente, el mal trato que las instituciones europeas y algunos de los estados miembros, no todos con la misma intensidad, están dando a los refugiados procedentes de Siria y otras áreas de conflicto, está provocando la protesta y la indignación de muchos ciudadanos y muchas ONG´s entre ellas la durísima crítica de MSF, que muchos compartimos.
Pero una cosa es criticar y otra ejercer de forma un tanto frívola e irresponsable el derecho al pataleo renunciando a las subvenciones que la Comisión y los Estados miembros aportan a esta ONG y que ascienden, según sus propios datos, a 60.000.000 € anuales.
No tienen derecho a renunciar a estos fondos y por recibirlos, no son cómplices de ninguna de las lamentables decisiones europeas.Los fondos oficiales que reciben las ONG´s de las instituciones provienen indirectamente de los ciudadanos, no del bolsillo de los dirigentes europeos y somos muchos los que apoyamos que se den esos fondos y que se incrementen todo lo posible.
No tienen derecho a decir que ese dinero no es imprescindible. ¿Que vamos a decirles los contribuyentes cuando nos pidan más fondos para alguna de sus campañas?
MSF no tiene derecho a renunciar a ese dinero y debe rectificar su renuncia sin necesidad de reducir ni un ápice sus críticas a la Unión Europea.
Son las instituciones quienes tienen que cambiar sus políticas y son los ciudadanos quienes tenemos que cambiar nuestros representantes para ello. Que un comunicador de una cadena hasta hace poco progresista diga esas cosas y nadie rectifique es para reflexionar.
No quiero terminar sin antes expresar mi decepción por el jalonamiento que se ha hecho de esta postura en las RR.SS. Me parecen un frivolidad. Pero más frívola aun me parece la actitud irresponsable de alguno de estos comunicadores sociales que predican desde los púlpitos mediáticos. Me refiero, y lo citaré con nombre y apellidos, al conductor del programa la Ventana de la cadena SER, Carlas Francino, que en una entrevista al director de MSF en España, tras alabar su renuncia a las subvenciones, hace una reflexión personal, que nadie le pide, indicando que los españoles deberíamos imitar esa actitud renunciando a ir a votar el 26J.
¿Quien se cree que es este personaje? ¿Que derecho se cree que tiene a decir estas cosas? Los que todos los días predican desde los púlpitos radiofónicos deberían ser más prudentes y ahorrarse comentarios personales de carácter antisistema como el de este periodista.
Son las instituciones quienes tienen que cambiar sus políticas y son los ciudadanos quienes tenemos que cambiar nuestros representantes para ello. Que un comunicador de una cadena, hasta hace poco progresista, diga esas cosas, y nadie rectifique es para reflexionar.